En el corazón del "Schanzenherz" (barrio de baile) de Hamburgo, la gente lleva seis décadas de fiesta, swing y flirteo. El buen karma se ha mantenido, y el nombre Witwenball evoca recuerdos de la antigua sala de baile del mismo nombre que abrió hace 100 años. Hoy, Julia y Axel Bode invitan a la mesa a todos los aficionados a los vinos auténticos y naturales. En lugar de viudas de luto (o alegres), aquí se reúne una sociedad que aprecia el elegante interior con su gran mostrador de mármol, modernas lámparas de araña, mucha madera y acogedora tapicería verde oscuro, además de la selección entre muchos vinos abiertos y 400 embotellados.
La cocina es sinónimo de platos germano-franceses de temporada y de gran aroma, elaborados con la mejor artesanía. El requisito para ello son productos perfectos, recién preparados con mucha pasión. A partir de la carta, se puede confeccionar un menú de 4 platos "A su elección", según sus propios gustos.
En verano, la gran terraza exterior invita a quedarse y, a altas horas de la madrugada, el bar situado en el centro del restaurante, donde se puede disfrutar de un excelente cóctel casero de la carta, bien confeccionada por el jefe de bar e incluye algunos cócteles creados por él mismo.
Imprescindible: pregunte al patrón y sumiller Axel Bode por uno de sus nuevos descubrimientos enológicos fuera de carta, siempre es bueno para sorprender.
El período del alquiler se puede negociar con libertad