En el periodo barroco, la orangerie no sólo se utilizaba como depósito de plantas raras y exóticas, sino también como parte importante de la cultura festiva de la corte. Construido a partir de mediados del siglo XVIII, el invernadero sirvió de escenario para numerosas recepciones, fiestas y representaciones teatrales bajo el mandato de José II. Fue aquí donde se produjo el famoso concurso musical entre Wolfgang A. Aquí se reunieron Mozart y Antonio Salieri, y aquí se celebró el Congreso de Viena. Las plantas del invernadero, así como el jardín del invernadero diseñado como huerto ornamental y de cocina, fueron elementos importantes en la puesta en escena de estos eventos.
Siguiendo esta tradición, el invernadero ofrece un marco imponente para sus eventos. Impresione a sus invitados con la conexión directa entre el jardín del invernadero y la sala de banquetes. Para eventos de gran envergadura, la combinación del invernadero y las salas directamente contiguas del ala de la botica es ideal.
La sala, de 700 m², convence por su aspecto elegante y discreto, y permite organizar su evento, ya sea una cena, una conferencia o una exposición, tanto de forma tradicional como imperial.