La iglesia original del monasterio de la Orden de los Capuchinos se convirtió en casa de cultura en 1990. En las últimas décadas, el local se ha consolidado como uno de los lugares más importantes para exposiciones de arte, conciertos, cabaret, conferencias, simposios y pequeños congresos. El local cuenta con dos salas características muy diferentes.
La planta superior con su bóveda de cañón. La planta baja con su fábrica de ladrillo sin enlucir.
Dependiendo del evento y del número de visitantes, puede elegir entre estas dos salas contrastadas u optar por utilizar ambas en combinación.
El período del alquiler se puede negociar con libertad