Los viernes y sábados despejamos el escenario y lo preparamos todo para una fiesta sensacional. Ajustamos el espectáculo de luces y ponemos a punto los altavoces. Nuestro objetivo es que la pista de baile nunca esté vacía y que nuestros invitados puedan ir a toda pastilla. La música adecuada es la clave para que las piernas se muevan. Todo el mundo la conoce y todos pueden cantarla: Dependiendo del tema, ponemos los clásicos de los 80 y 90 o llevamos a los invitados de vuelta a su juventud con los éxitos de los 2000. Por supuesto, tampoco nos detenemos en los éxitos actuales y hacemos temblar la pista de baile. Nuestros DJ saben cómo hacer bailar a la sala. El fin de semana, la fiesta es en nuestra casa.