En medio de la ciudad de Quedlinburg, patrimonio mundial de la Unesco, bajo el Schlossberg, el hotel da una cálida bienvenida a sus huéspedes. Las valiosas partes de los edificios del antiguo complejo de molinos medievales determinan hoy el encanto característico del hotel de arquitectura histórica y nueva. Un entorno maravilloso para combinar una conferencia con una excursión al pasado.
El período del alquiler se puede negociar con libertad