¡Qué experiencia! En la tercera planta del discreto edificio de la fábrica, la cocina abierta ocupa el centro de una sala tipo loft de estilo "industrial chic". En la gran cocina Molteni a 100 o 200 grados (de ahí su nombre) se elabora un creativo menú sorpresa totalmente adaptado a las estaciones. Una buena manera de entrar en ambiente: la barra de exhibición con ingredientes crudos. Se hace hincapié en la sostenibilidad y en los pequeños productores a los que se conoce personalmente. ¡El respeto por la comida es el lema aquí! Con pasión y estilo propio, Thomas Imbusch dota a los platos de honestidad y naturalidad. Acompañado de vinos ecológicos o bebidas no alcohólicas. Sugerencia: Menú de 3 platos en la "mesa de la hora" en el frente de la ventana. ¿O prefiere disfrutar de las recomendaciones de la cocina en la galería?
El período del alquiler se puede negociar con libertad